En el sector de la moda, adaptarse a las nuevas dinámicas digitales es clave para mantener la competitividad. Una marca internacional con presencia en 16 países y fuerte operación en Estados Unidos enfrentaba el reto de transformar su modelo tradicional de ventas por catálogo impreso, operado por más de 353.000 representantes, hacia una plataforma digital que respondiera a las expectativas del consumidor moderno sin perder la fuerza de su red de ventas directa.
El desafío consistía en migrar a un canal digital escalable, eficiente y alineado con las tendencias actuales, garantizando una experiencia de compra ágil y segura. Para lograrlo, se desarrolló una aplicación web robusta con funcionalidades clave como notificaciones, ventas cruzadas y adicionales, pagos, seguimiento de pedidos, soporte y gestión de incidencias.
El proyecto se ejecutó bajo un enfoque 100% ágil, con un equipo de 22 personas que trabajó durante 14 meses, entregando 43 épicas y 285 hitos históricos de usuario, con 5 entregas y más de 700 pruebas unitarias. Se alcanzó una cobertura de código del 92% al 98%, asegurando calidad y escalabilidad.
Los resultados fueron notables:
- Más de 48.000 pedidos mensuales procesados, optimizando la operación digital.
- Incremento del 3% en ventas de último minuto, gracias a funcionalidades estratégicas.
- Optimización de 106 puntos de experiencia de usuario, mejorando la navegación y el proceso de compra.
- Apoyo en la generación de 44 millones de dólares anuales, con el 30% proveniente del mercado estadounidense.
En definitiva, la transformación digital, combinada con metodologías ágiles y desarrollo especializado, puede impulsar el crecimiento y la eficiencia en mercados altamente competitivos.
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